El despertar espiritual no se acompaña de campanitas ni coros de ángeles.
Mientras estamos depertando tomamos conciencia de dónde estamos y qué hacemos.
El despertar es gradual porque el aprendizaje es gradual. Nos damos cuenta cómo afectamos con nuestros actos y palabras a otros. Empezamos a "ver" cuando estamos endureciendo nuestra visión y empezamos a hacer rodar nuestro guión. En mi caso es "empieza a poseerme mis aspectos detestables". Lamentablemente no tengo una mirada compasiva conmigo misma, y este es algo fundamental en el proceso de despertar, ya que es muy duro enfrentarse a cuando soy hiriente, agresiva, cuando me victimizo o manipulo. Es muy difícil ver cuando uno ha caído nuevamente en el mismo surco. Hay tanto enojo! Y tanto enojo proyectado en el primer contacto con otro ser!
Permanecer en esa disgustante situación, en esa sensación incómoda, evitar salir corriendo es el primer paso. Luego con el tiempo y la práctica aparecerán las herramientas indicadas para la solución.
Una vez más, bienvenidos a esta experiencia humana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario