martes, 16 de noviembre de 2010

El depredador

Existe en cada uno de nosotros un asesino/depredador que tiene una gran fuerza destructora, el asesino de la psique. Es inherente a todos los seres humanos desde que nacen y en ese sentido, carece de origen consciente.
 El depredador produce un estado de falta energía para crear, tanto si se trata crear soluciones en la vida, estudios, la familia o las amistades,o si se trata del mundo en general o con el espíritu, el desarrollo personal o aptitudes. 
A veces se presenta a través de los sueños como el "hombre oscuro", en pesadillas; aquel irrumpe como un ladrón o asesino, violador o como gente rara, criminales...que invade nuestra casa o espacio. Nos da miedo. Los sueños del hombre oscuro pueden ser: llamados de atención cuando ha ocurrido algo grave en la vida personal, el mundo exterior o la cultura colectiva exterior. O bien puede significar que la vida tiene que cambiar, que se está atascado y no se sabe que hacer en una situación difícil, cuando uno se muestra reacio a dar un paso o tomarse una molestia, que no está acostumbrado a ser/actuar/ esforzarse a tope y en toda la medida de su capacidad. El sueño trata de producir en la psique una tormenta para  llevar a cabo una tarea más enérgica.
Es un momento clave percatarse del depredador psíquico, ha tomado fuerza y energía de situaciones tales como: las veces que sufrimos decepciones, cuando fuimos impotentes con nuestro sufrimiento, cuando fantaseamos y llenamos de adornos una situación, es decir las situaciones que nos vulneran.
Las consecuencias más devastadoras se producen en personas jóvenes, ingenuas o bien en personas cuyo instinto ha sido lesionado (brechas en la ayuda por vía materna o paterna).
Para desterrar al depredador hay que encontrar la llave para abrir lo que no queremos ver, ver lo que hay dentro, decir nuestra verdad en voz clara. Arrancar los elementos depredadores de la psique, arrancar ese poder, el vigor. Extraer esa energía y convertirla en algo útil y descartar lo demás. Mantener, ejercitar el instinto y a veces los límites con ciertas relaciones ... aquellas que alimenta al depredador interior. Cuando la vida emocional se encuentra amenazada hay que trazar una línea de contención.

Extracto de"Mujeres que corren con los lobos"