miércoles, 20 de abril de 2011

Ceguera

Hace muy poco tiempo asistí a un taller de Constelaciones familiares.
La persona que me representaba, desde que comenzó mi constelación dijo: "no quiero abrir los ojos": En toda la constelación la chica que actuaba de mí: lloraba, sentía cosas en las manos, pedía ayuda con las manos levantadas al vacío, pero siempre con los ojos cerrados. Se movía a tientas.
El terapeuta se acercó y me preguntó: -¿qué parece que sucede?- .Era tan obvio.... estoy viviendo una película, sin ver la realidad, lo esencial. Mi apego a " no ver" es seguir sosteniendo mi rol de "víctima-abandonada- abusada" y todo el material que sigue añadido por el ego, muy rico por cierto pero poco creativo.
La elección de no ver y decidir "ver" otro mundo es mi responsabilidad.
El mundo siempre será testigo de lo que yo creo. La adicción a ser víctima o lo que sea que nos identifique es difícil porque tiene ese adrenalínico "sentirse vivo". ¿Qué sucede cuando existe una situación y la película del rol trillado ya ni no lo creo (o da náuseas)? Sucede que hay mucha energía disponible porque ya no sostenemos una identificación. El proceso de transición de lo que era a lo que deseo ser, se vive con mucha ansiedad.... no sabemos que hacer, como responder o cómo derivar esto en algo productivo. Aquí el "hacer" es recomendable.... es transformar toda esa energía que bulle para darle un cauce y dejar la mente en paz. Desde meditar, escribir 60 hojas de afirmaciones, ejercicio físico, hablar con alguien pero que me baje a tierra o lo que sea que calme la ansiedad.
Transcribo unas frases de Curso de Milagros:
"Soy responsable de lo que veo,
Elijo los sentimientos que experimento y decido el objetivo que quiero alcanzar.
Y todo lo que parece sucederme, yo mismo lo he pedido,
y se me concede tal como lo pedí."

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