jueves, 2 de septiembre de 2010

Botiquín de primeros auxilios

Existen momentos en la vida que no son fáciles porque estamos imbuidos en el miasma de los pensamientos del ego, aquellos que son críticos, desvalorizantes, derrotistas, tristes y nos cuesta salir de esa letanía.
Es como un disco rayado, no importa que ponga el tema 1, 2 o 3, la púa salta en todos los temas. Entonces... hay que dar vuelta el disco, el lado B. Para llegar a el lado B o plan B es necesario conocer algunas herramientas, sino ¿cómo ser conciente de que puedo elegir otra opción? Es aquí que todo vale: rezar a quién sea, caminar, hacer silencio, meditar, tomar cualquier libro como oráculo, es decir un "calmante" momentáneo.
He pasado por todos los estados de ánimo cuando me he abandonado a la dirección del ego: tristeza, angustia, enojo, impotencia, miedo, desvalorización, obsesión...desde ya que ninguna me llevo a buen puerto, sino a profundizar más esa desazón. Creo que cada uno necesita a veces pasar muchas veces por estos "subidones" cual si fueran el consumo de una nueva dosis. Como toda adicción, siempre cuando uno toca fondo con una emoción o sensación, es cuando decidimos que otra vuelta, otra vez lo mismo sería insufrible.
Con el tiempo las veces que se recurre a estos estados para sufrir o tener lástima de uno mismo es cada vez menos frecuentes.
Nos olvidamos de que podemos elegir, de que hay otra forma de ver las situaciones....
Ante todo, la consigna sería: " Hoy me propongo ver!"

No hay comentarios:

Publicar un comentario